Guía H-426
Revisado por Curtis Smith
Facultad de Ciencias Agricolas, Ambientales y del Consumidor, La Universidad Estatal de Nuevo México

Autore: Especialista de horticultura, Departamento de Extensión en Ciencias de las Plantas, La Universidad Estatal de Nuevo México (Print Friendly PDF)

Menos de una tercera parte de Nuevo México tiene bosques naturales. El resto del estado consiste de praderas o desiertos naturales y pequeñas áreas de tundra. Así que los árboles sembrados en nuestras ciudades y alrededor de nuestros hogares deben crecer en condiciones climáticas y en suelos que no propician el crecimiento natural de los árboles. Sin embargo, los árboles son muy valiosos en nuestro medioambiente, creando entornos más agradables y disminuyendo los efectos del desarrollo, crecimiento y de otras actividades humanas. Los árboles refrescan nuestras ciudades, limpian el aire y absorben ruidos. Los residentes de Nuevo México necesitan especies de árboles que puedan tolerar las condiciones ambientales y de suelo de una región árida o semiárida. Además, puesto que muchos de los árboles no son nativos de nuestro estado, necesitan cuidados especiales.

La Seleccion de un Árbol

Hay muchos factores que considerar al seleccionar un árbol para el jardín: su tamaño, requisitos de agua, temperatura y otras condiciones climáticas y posibles problemas. Todos los árboles mencionados en la Tabla 1 crecerán en Nuevo México. Esta tabla no es una lista completa de todos los árboles que se pueden sembrar en Nuevo México, pero proporciona una buena selección de árboles para una variedad de situaciones

Un árbol nunca debe sobrepasar el tamaño del sitio en que se le siembra, pero debe ser lo suficientemente grande para el fin para el cual se le plantó. Familiarícese con el tamaño del árbol en su madurez en Nuevo México antes de decidir plantar esa especie. (La Tabla 1 indica la altura de varias especies de árboles. Consulte con su agente de Extensión del condado para obtener más información acerca del tamaño de árboles.) Especies nativas a zonas con suelos ácidos pueden ser de 15% a 20% más pequeñas en Nuevo México que en sus ambientes nativos.

El árbol que seleccione debe poder sobrevivir con la cantidad de riego que recibirá. Algunos árboles crecen de manera natural en lechos de ríos y necesitan mucha agua. Otros pueden sobrevivir con muy poquita agua, después de estar establecidos. Planee un sistema de irrigación que satisfaga las necesidades de los árboles que selecciones. Las temperaturas mínimas y otros factores climáticos afectan la supervivencia de un árbol. Por ejemplo, a algunos árboles no les va muy bien en la región sur de Nuevo México porque los veranos son muy calurosos y secos. La gráfica 1 muestra las zonas de crecimiento para árboles en Nuevo México; estas zonas se basan en temperaturas y otras condiciones climatológicas. Algunos de los árboles incluidos en la Tabla 1 se pueden plantar en todas las zonas, pero otros sólo en las regiones más cálidas o más frías. Asegúrese de que la especie de árbol sobrevivirá las condiciones donde usted vive antes de comprarlo.

Gráfica 1. Zonas para sembrar árboles en Nuevo México. (Tomado de “Climatological data, annual summary-New Mexico 1982.” National Weather Service, National Oceanic and Atmospheric Administration, U.S. Dept. of Commerce.)

Los árboles crecen a diferente ritmo. Como regla general, entre más rápido crezca un árbol, más endeble la madera y más probable que sea atacado por insectos, plagas y enfermedades. Por otra parte, los árboles que crecen lentamente son difíciles de transplantar y toman años para alcanzar el tamaño deseado para venderlos. Por lo tanto, es difícil encontrar árboles grandes y de crecimiento lento en viveros. La mejor selección es escoger un árbol que crezca a un ritmo moderado o seleccionar un árbol de crecimiento rápido y plantar cerca un árbol que crezca lentamente para reemplazar el primer carbol cuando éste muera.

Otras características que debe tomar en cuenta al seleccionar un árbol son: la textura o grosor aparente del árbol (tanto con hojas como sin ellas), color de las hojas, flores y fruto, si pierde fruto, y si el polen puede presentar un riesgo de alergias. En el caso de árboles dioicos (árboles que tiene flores masculinas y femeninas en plantas separadas), un árbol masculino puede presentar un problema con el polen, mientras que el árbol femenino no. Los árboles con flores atractivas generalmente no presentan un riesgo alto de alergias. Para muchos de los árboles en la Tabla 1, no hay disponible información acerca del riesgo de alergias al polen, ya sea porque no se ha estudiado el árbol a fondo, o porque el riesgo de alergias al polen es tan bajo que las referencias médicas no consideran que vale la pena mencionarlo.

Como Sembrar un Árbol

Al sembrar un árbol en zonas urbanas o en áreas donde haya construcción, se debe remediar la compactación del suelo causada por el equipo pesado de construcción. El suelo ha sido compactado en estas zonas hasta tal punto que ni el agua ni el oxígeno pueden penetrar adecuadamente. La preparación del suelo para sembrar un árbol debe consistir en excavar o roturar con un motocultor por lo menos entre 8 a 12 pulgadas de profundidad. Así se restaura el espacio poroso en el suelo, lo cual permite impregnar con agua y oxígeno y facilita la propagación de raíces en el suelo. Esto resulta en que el árbol se establezca más rápidamente y en que el sistema de raíces sea más eficaz para llevar agua y nutrientes al árbol y lo proteja mejor contra los vientos de Nuevo México. Entre más grande sea el sitio preparado para este proceso, más fácil será para el árbol crecer y llenar el paisaje. No limite la preparación del suelo sólo al tamaño del cepellón del árbol que va a plantar. Puede agregar materia orgánica (turba o composta) encima de esta zona preparada para fomentar que se extiendan las raíces. Una vez que haya aflojado el suelo de un área extensa, excave un hueco lo suficientemente grande para acomodar las raíces del árbol en esta zona de suelo preparado.

Quite los recipientes alrededor de las raíces de árboles cultivados en recipientes y corte las raíces circulares para fomentar el crecimiento de raíces nuevas y reducir la posibilidad de un corte anular causado por las raíces circulares a medida que el tronco se agranda. Corte también raíces grandes que se hayan salido por agujeros de drenaje en el recipiente.

Quite cualquier alambre, cuerda o mecate del tronco y raíces de árboles en arpillera o boleados y en sacos. Después de colocar el árbol en el hueco, corte alambrera o jaulas de alambre grueso del fondo del hueco y quite el alambre. Enrolle cualquier arpillera hacia el fondo del hueco para evitar que interfiera con el crecimiento de las raíces en el suelo preparado en el sitio donde lo plantó.

Vuelva a llenar el hueco con tierra idéntica a la del sitio donde lo plantó; no añada más turba ni composta.

Cuidado de los Árboles

Riegue todos los árboles regularmente durante los primeros dos años después de plantarlos. Después de dos años, riegue con menos frecuencia los árboles con requisitos de agua bajos o moderados. Cada vez que riegue cualquier árbol, hágalo hasta que la tierra esté mojada por lo menos hasta 30 pulgadas de profundidad. Los árboles necesitan fertilizante nitrogenado sólo cuando están creciendo menos cada año de lo que es normal para su especie. Consulte con personal de su vivero o con un agente de Extensión de su condado para determinar el ritmo de crecimiento. Cuando los árboles necesitan fertilizante, esparza 1 libra de nitrógeno (5 libras de sulfato de amonio) por 1,000 pies cuadrados comenzando debajo de la línea de goteo (perímetro del área bajo el árbol, delineada por su copa), extendiéndose hacia fuera varios pies más allá de la línea de goteo; remoje el nitrógeno para que penetre en el suelo. Agregue 3 libras de superfosfato a la misma vez que añade el nitrógeno. Fertilice los árboles sólo en la primavera o a comienzos del verano. De otra manera, si usted aplica fertilizante nitrogenado a fines del verano, los árboles serán más susceptibles a sufrir daños por las heladas.

Si se les entrena desde temprano, los árboles jóvenes tendrán una buena forma y necesitarán que se les pode menos cuando lleguen a la madurez. Hable con su agente de Extensión de su condado para obtener información sobre los métodos apropiados de poda.

Para más información

H-163: Rhizosphaera Needle Cast Disease of Blue Spruce
https://pubs.nmsu.edu/_h/H163/

H-166: Juniper Twig Pruner, Styloxus bicolor (Champlain & Knull)
https://pubs.nmsu.edu/_h/H166/

Guía H-420 - Cómo sembrar árboles frutales y de sombra
https://pubs.nmsu.edu/_h/H420SP/

Publicación original de Lynn Ellen Doxon, ex especialista en horticultura de Extensión.

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La Universidad Estatal de Nuevo México (NMSU) acata las pautas de acción afirmativa y de oportunidad equitativa en el empleo y en la educación. Este proyecto es una colaboración entre NMSU y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Abril del 2009 Las Cruces, NM