Cómo empezar una huerta comunitaria de verduras


Guía H-246 (español)
Revisado por Ron Walser, especialista en pequenas granjas urbanas
College of Agricultural, Consumer and Environmental Sciences, New Mexico State University (Imprimir PDF Amistoso)


Las huertas comunitarias de verduras se han convertido en una alternativa popular para suplementar la alimentación de muchas personas de bajos ingresos en Nuevo México. Con más del 16 por ciento1 de la población de Nuevo México padeciendo de inseguridad alimentaria, las huertas comunitarias de verduras ofrecen a personas que viven en apartamentos, familias de bajos ingresos y jubilados una oportunidad para mejorar su salud y actitud cultivando productos frescos, a la vez que se relacionan con sus vecinos. Las huertas comunitarias de verduras también le enseñan a los niños en zonas urbanas que los alimentos no son productos que se originan en los supermercados, sino el resultado de cultivar y nutrir el suelo.

Tipos de huertas comunitarias de verduras

Hay muchas clases de huertas comunitarias de verduras. Los tres tipos principales incluyen parcelas individuales o familiares; huertas comunitarias que "sustentan" bancos de alimentos, albergues, misiones de iglesias, comunidades especiales o puestos de verduras que benefician a un grupo o causa; y proyectos escolares que se enfocan en la educación.

Las parcelas individuales o familiares usualmente cuentan con un sistema de pago para quienes quieren cultivar sus propios alimentos. En las huertas apoyadas por la comunidad generalmente hay voluntarios involucrados. Los prisioneros de bajo riesgo, tales como quienes han sido detenidos por conducir en estado de ebriedad (DWI, siglas por las que se les conoce en inglés), también pueden participar en labores de la huerta. Algunas huertas incluyen programas de Agricultura Apoyada por la Comunidad (CSA, por sus siglas en inglés), en las que individuos hacen un pago anual para recibir una cantidad específica de verduras y frutas de la asociación de huertas comunitarias. Los proyectos escolares pueden incluir programas que se inician temprano en la primavera y terminan al concluir el año escolar o que continúan durante el verano.

La formación de un comité de planeación2

El primer paso para establecer una huerta comunitaria de verduras es organizar una reunión de personas interesadas para determinar si hay una necesidad o deseo de tener esta clase de huerta en la comunidad. Idealmente, el deseo debe nacer de la comunidad y no de un individuo. La comunidad puede estar compuesta de un complejo de viviendas de familias de bajos ingresos, un vecindario en las cercanías de un parque público, una escuela, un complejo para personas de edad avanzada u otra asociación comunitaria.

El primer objetivo del comité debe ser desarro-llar un cuestionario para evaluar la comunidad y determinar el interés, nivel de compromiso y características de la clientela. Si el proyecto busca beneficiar a un grupo particular o a todo un vecindario, es importante que la clientela esté involucrada en todos los aspectos de la planeación y ejecución del proyecto. En determinado momento, es importante que los encargados de planeación de la ciudad o del condado se involucren para ayudar con la planeación y para asegurarse que la huerta cumpla con todas las ordenanzas. Si es posible, busque un abogado voluntario para que ayude con los asuntos legales. Escoja un nombre para la huerta a usarse en los documentos legales.

El siguiente paso es determinar el tipo de huerta. ¿Se le asignarán parcelas a individuos o familias para sembrar sus propias verduras, o serán los voluntarios u otros trabajadores los que cultivarán las verduras para apoyar a la comunidad, bancos de alimentos o misiones que brindan ayuda? ¿Es la meta principal educar a los niños? ¿Se cultivará solamente verduras y algunas frutas o se permitirá sembrar flores? Sembrar flores alrededor de toda la huerta como un proyecto comunitario a menudo ayuda a mejorar el aspecto de todo el vecindario.

En algún momento se deben nombrar comités para dirigir ciertas tareas, como seleccionar un lugar, recaudar fondos, buscar patrocinadores, tratar los asuntos legales, organizar la publicidad, obtener un seguro y establecer normas y otros reglamentos. Es necesario desarrollar una estructura para determinar quién se ocupará del mantenimiento del sistema de riego, y si incluirá grifos o llaves de agua individuales, sistemas de goteo o de surcos. También se debe desarrollar una estructura para la administración general del proyecto.

La selección de un coordinador

La selección de un coordinador general para el proyecto es decisiva para el éxito de cualquier huerta comunitaria de verduras. Se debe encontrar a alguien que tenga el tiempo, paciencia, aptitudes de liderazgo, creatividad y fortaleza para resolver los numerosos problemas que conlleva el concretarlo todo. Generalmente, en la reunión inicial de la organización surgirá indiscutiblemente un líder. Otras cualidades fundamentales que un coordinador debe tener incluyen experiencia en horticultura y capacidad para interactuar con funcionarios del gobierno local y líderes empresariales. El coordinador también debe contar con un medio de transporte.

Las personas idóneas son empleados del gobierno local a quienes se les paga por coordinar tales actividades. No importa qué tan idealista sea una persona, él o ella puede llegar a sentirse muy agotado o abrumado. Los jubilados son buenos candidatos. Siempre es buena idea tener coordinadores suplentes que puedan intervenir y hacerse cargo de lo que necesite atención.

La selección del lugar

Un comité debe tener en cuenta diferentes sitios, si es posible. Empiece a buscar un lugar por lo menos seis a ocho meses antes de sembrar. Las parcelas disponibles pueden incluir: propiedades al aire libre, terrenos del gobierno, lotes desocupados, lotes de iglesias o escuelas, parques de la ciudad, terrenos agrícolas no usados, terrenos en zonas industriales, terrenos de fideicomiso, terrenos en complejos de apartamentos, parques de diversiones o terrenos de ferias. Los terrenos que son propiedad de la ciudad, condado, estado o del gobierno federal son ideales ya que hay poca probabilidad de que sean vendidos. Verifique con las oficinas gubernamentales de planificación para saber si hay espacio disponible. Los participantes deben estar de acuerdo en que el terreno será usado para beneficio público y que lo mantendrán adecuadamente.

Se deben identificar los propietarios de terrenos privados y ponerse en contacto con ellos para determinar el terreno en cuestión y su disponibilidad. Asegúrese de que el dueño tenga el título de propiedad del terreno y nadie tenga derechos de retención o gravámenes sobre éste. Dada la inversión potencial que se hará para llevar a cabo mejoras en el sitio de la huerta, cualquier contrato de arrendamiento debe firmarse con una duración de por lo menos tres a cuatro años. Infórmese con funcionarios de la ciudad si hay algún código de restricción.

Manténgase alejado de zonas industriales que pueden estar contaminadas. Algunos lotes donde se ha tirado basura pueden estar contaminados con productos químicos peligrosos. El suelo en los estacionamientos antiguos puede estar compactado y requerir una renovación extensa para mejorar el drenaje del suelo. El sitio ideal debe ser plano, fértil y con suelo bien drenado.

Manténgase alejado de lotes rodeados por árboles grandes. Las raíces y la sombra obstaculizarán el crecimiento de los cultivos. Un árbol aislado, sin embargo, puede proporcionar sombra a los horticultores durante las horas más calurosas del día o durante el almuerzo. Los árboles situados en la esquina suroeste del proyecto, y usados como barreras contra el viento, ayudarán a limitar los daños causados por el viento en la primavera.

La correhúela menor (bindweed) y otras hierbas perennes también pueden ser un problema. Se debe explorar el área el otoño anterior para fijarse en posibles problemas con malezas perennes. Arrancar hierbas perennes cada semana puede ser muy desalentador.

El terreno debe tener al menos ocho horas de luz solar. Dependiendo del acceso, puede ser necesario poner una cerca para impedir el paso de animales, autos y vándalos. Quizás sea necesario cerrar la verja con condado por seguridad.

Una prueba del suelo en el otoño indicará la deficiencia de nutrientes y cualquier problema de metales pesados que puedan estar asociados con terrenos industriales. Asegúrese de que el terreno tenga acceso a agua de buena calidad y tenga los derechos de agua apropiados. Algunas zonas del estado pueden tener restricciones de agua durante el verano, lo que no serviría para sustentar una huerta comunitaria. Los lotes con pozos independientes y derechos de agua pueden ser más apropiados. Es importante, sin embargo, que se usen técnicas para conservar agua, tales como cubiertas de mantillo (mulching) e irrigación por goteo. Se debe ealizar una prueba del agua para determinar la calidad del agua.

Los propietarios del terreno pueden exigir que los horticultores comunitarios obtengan un seguro adicional para cubrir problemas de responsabilidad. El seguro puede ser un problema serio. Un abogado debe revisar la póliza.

El terreno también debe tener suficiente espacio para estacionamiento si los participantes o voluntarios tienen que trasladarse todos los días desde el lugar de residencia o trabajo hasta la huerta. El sitio debe ser suficientemente grande para acomodar un lugar para compostaje, un cobertizo para herramientas y bancos y mesas donde descansar. El sitio debe ser accesible después de las horas de trabajo y en los fines de semana.

Cómo hallar patrocinadores y financiamiento

Aunque algunas huertas comunitarias pueden ser sostenidas económicamente por cuotas de los miembros, otras requieren de un patrocinador, o una organización o persona que apoyen la huerta económicamente o a través de donaciones de agua, semillas, plantas, cubiertas de mantillo, compost o abono, herramientas, suministros o servicios. Algunos patrocinadores gubernamentales o empresariales pueden ayudar con asuntos de responsabilidad. Los patrocinadores pueden ser: individuos, escuelas, iglesias, negocios privados, fundaciones o gobiernos locales. Los fondos también se pueden obtener a través de una variedad de subvenciones gubernamentales y privadas. Los letreros o carteles colocados en la huerta pueden dar reconocimiento a los patrocinadores.

Estructura organizativa de la huerta

Las estructuras organizativas de las huertas varían considerablemente. Algunas son informales, mientras que otras incluyen juntas consultivas. Las huertas grandes, más complicadas, requieren un programa bastante estructurado para que cada persona pueda participar y para que el grupo funcione eficientemente. La estructura debe mantenerse tan simple como se pueda y basarse en la confianza mutua.

Los asuntos que se deben tener en cuenta en una estructura organizativa incluyen metas y objetivos. ¿Cuál es el propósito? ¿Cómo son escogidos los líderes y cómo se tomarán las decisiones? ¿Cómo se hace el trabajo comunal y quien es responsable? ¿Cuánto se cobrará por la cuota de membresía y cómo se gastará el dinero? ¿Qué otros métodos se usarán para recolectar fondos?

La mayoría de huertas comunitarias sencillas se pueden administrar con una lista de directrices y normas. Cuando se constituye (en sociedad) la huerta, se deben establecer reglas formales para regir los asuntos internos de la organización. Las normas protegen las metas, objetivos y filosofía de la organización con el nombre y la dirección legal. Las categorías de membresía son determinadas, incluso las cuotas requeridas y cuándo se deben pagar. Las normas también definen cuándo se llevarán a cabo las reuniones regulares y extraordinarias, incluso las reuniones anuales de la junta directiva. También incluye a los funcionarios, condiciones de los cargos, sus obligaciones, comités especiales y cláusulas de responsabilidad. Las normas también explican cómo se resolverán los conflictos.

Directrices y reglas3

La mayoría de coordinadores y participantes de huertas comunitarias exitosas están de acuerdo en que todos los colaboradores deben seguir las directrices y normas acordadas para la huerta. Se deben estipular y acordar las directrices y responsabilidades individuales antes de empezar la huerta. Las reglas deben ser simples y fáciles de hacer cumplir. La siguiente es una lista de algunas directrices y reglas comunes:

  • El registro de parcelas empieza el 15 de febrero, dando preferencia a participantes anteriores, con una parcela por participante. Las parcelas sin asignar serán adjudicadas después del 15 de mayo, de acuerdo al orden en que se hayan pedido.
  • El costo de inscripción por parcela para cada temporada de cultivo se paga al registrarse.
  • Las parcelas y los senderos en las cercanías de las parcelas se mantendrán libres de maleza. A los participantes con parcelas que tengan maleza se les dará un preaviso de una semana para que quiten las hierbas del terreno. Si no lo hacen, se les confinarán las parcelas y no podrán participar en ningún proyecto en el futuro.
  • No se permiten perros, al menos que se man- tengan con correa.
  • Mantenga las verjas cerradas con candado a toda hora.
  • No desatienda el sistema de riego.
  • No trabaje solo en la huerta; hágalo siempre con un compañero.
  • Las parcelas y los senderos en sus cercanías se mantendrán sin basura.
  • No se sembrarán cultivos altos en un lugar si esto ocasiona sombra para parcelas vecinas.
  • No se permitirá que las plantas de enredadera se esparzan a los senderos o a otras parcelas vecinas.
  • Coseche verduras y frutas sólo de la parcela asignada a usted.
  • No se usarán pesticidas o fertilizantes que puedan afectar a parcelas vecinas.
  • Se dedicará una hora a la semana al manteni- miento de la huerta comunitaria en su totali- dad, según lo haya determinado el coordinador del proyecto.
  • Tire la maleza y otros desechos de plantas en el sitio de compostaje.
  • Supervise a los niños pequeños y manténgalos fuera de las parcelas de los vecinos.
  • Debe limpiar las herramientas que toma presta- das y colocarlas de nuevo en el cobertizo de almacenaje.
  • Los depósitos de limpieza serán devueltos en el otoño después de que se hayan limpiado las parcelas y el coordinador de la huerta las haya inspeccionado.

Formularios de solicitud y cuotas

El formulario de solicitud debe incluir por lo menos el nombre del participante, domicilio, los números telefónicos donde se le pueda encontrar de día y de noche, al igual que otros datos apropiados. Las cuotas deben cubrir los costos de irrigación y otros gastos no cubiertos por los patrocinadores o subvenciones. Generalmente, una cuota es apropiada para que los participantes sientan que el proyecto les pertenece.

Problemas de vandalismo

El vandalismo puede ser un problema grave para muchas huertas comunitarias. Las cercas delimitan el terreno y mantendrán fuera a la mayoría de perros y motocicletas, pero no detendrán a los vándalos más decididos. Un aviso dejando saber al público que la huerta pertenece al vecindario ayudará a disuadir a los vándalos locales. Hacer que los niños se involucren ayudará a que sientan que el proyecto también les pertenece. Recoja todos los tomates y fruta madura para no brindar una invitación al robo. El coordinador debe visitar el proyecto al menos una o dos veces al día para fijarse si hay problemas de vandalismo o de irrigación en las parcelas.

Problemas con los vecinos

Si la huerta está muy descuidada, empezarán a llegar las quejas de los vecinos. Se debe controlar la maleza a toda hora. Las flores que rodean la huerta mejorarán el aspecto de la vecindad y del ambiente en general. Compartir verduras y frutas con los vecinos fomenta también las relaciones públicas.

Diseño y preparación de la huerta

El primer paso es limpiar el lugar y diseñar la huerta. Decida el tamaño de cada parcela y el largo y ancho de los senderos entre parcelas. Determine dónde irán los cobertizos para herramientas, la zona para desechos, las áreas de descanso y los baños portátiles. El diseño del riego debe incluir si habrá grifos o llaves de agua en cada parcela, un sistema de riego por goteo o aspersores para toda la huerta, o un sistema de irrigación de surcos con la pendiente apropiada desde la zanja principal de riego.

Las parcelas nuevas probablemente se deberán arar el primer año con un tractor y cultivador co-mercial para romper la capa dura o tepetate y mejorar el drenaje. A partir de entonces, se utilizará un motocultor (rototiller) en cada parcela individual. En parcelas con riego de surcos, se puede continuar usando un tractor con arado de doble vertedera, un armador de camas (bed haper) y cultivadoras para mantener los surcos en buen estado para el riesgo.

La aplicación de compost ayudará a mejorar el suelo cultivable. Tenga cuidado con la velocidad de aplicación de compost a base de estiércol que pueda tener un alto contenido de sales. Una muestra del suelo servirá como la base para un programa de fertilidad para toda la estación.

Después de nivelar el suelo, se debe instalar el sistema apropiado de riego y demarcar las parcelas y los senderos adecuados con estacas. El tamaño de la mayoría de parcelas varía entre 12 pies por 12 pies (144 pies cuadrados) a 25 pies por 30 pies (750 pies cuadrados), dependiendo del tamaño total de la huerta y el número de participantes. A nivel nacional, el tamaño promedio de una parcela es de 700 pies cuadrados y abastecerá con verduras frescas a una familia de cuatro miembros todo el verano.4

Se pueden usar camas elevadas en algunos terrenos donde la calidad del suelo es pobre. Se pueden usar tablas o ladrillos para demarcar las camas. Las camas pueden rellenarse con tierra de la capa arable del suelo, mezclada con compost.

Cubrir con mantillo (mulching) los senderos ayudará a controlar las malezas y prevenir los pro-blemas de lodo. Los senderos deben tener por lo menos 3 pies de ancho para acomodar las carretillas y los motocultores. Luego, se pueden diseñar las cercas con verjas con candado y las áreas de servicios. Para guardar las herramientas se puede usar un cobertizo que se pueda cerrar con llave. Las áreas de descanso con sombra servirán como resguardo del sol en el verano. Los baños portátiles también son una necesidad. Se debe tener un botiquín de pri-meros auxilios a la mano en caso de accidentes.

Se recomienda que las parcelas se cubran con mantillo para conservar agua y reducir problemas de maleza. Se pueden usar medidores de baterías en sistemas de irrigación de goteo individuales para abrir y cerrar el agua automáticamente. Así se evitará que individuos desperdicien agua o inunden la huerta. En sistemas de riego de surcos, se debe establecer un horario de riego para que los participantes sepan cuando el suelo estará muy mojado para trabajar.

Es mejor manejar la mayoría de huertas como si fuesen huertas orgánicas o huertas libres de pesticidas para prevenir problemas ideológicos o de responsabilidad entre los participantes. Los participantes pueden pedir que se les asigne la misma parcela año tras año, si piensan seguir con un programa estrictamente orgánico.

Se debe animar a los participantes a que sigan técnicas de horticultura para economizar espacio en la huerta y no crear sombra o competir con otras parcelas del proyecto. Los cultivos de enredadera se deben entrenar en vallas de estacas o espalderas y los tomates en armazones. Se debe animar a usar cultivos de enredadera del tipo "arbusto" que ocupan menos espacio. Los cultivos se deben sembrar de manera sucesiva, como rábanos en la primavera, seguidos por ejotes (habichuelas) en el verano, para producir más en la temporada de cosecha.

Aunque las frambuesas o moras se pueden plan-tar en parcelas individuales o a lo largo del borde de la huerta, asegúrese de que las raíces estén retenidas con un borde enterrado (de por lo menos 12 pulgadas) de lata, aluminio o plástico resistente. No siembre árboles frutales o espárragos en parce-las rentadas o en otras parcelas que no sean permanentes.

La huerta también debe tener un tablero para anuncios, protegido de la lluvia, donde se puedan colocar mensajes y jornadas de trabajo o eventos educativos. El horario de trabajo ayuda a resolver problemas comunes que puedan surgir en la huerta comunitaria, incluso la instalación de sistemas de riego, control de maleza en áreas de servicio, elaboración de compost, reparación de cercas, preparación del suelo o la limpieza en el otoño para prepararse para el invierno. Plantar un cultivo de cobertura o un cultivo de abono verde, como trigo de invierno, centeno, avena, o cebada en el otoño en todas las parcelas como un proyecto comunitario no sólo mejorará el suelo, sino que también le dará un aspecto más placentero a la huerta durante el invierno. Los cultivos de abono verde deben ser incorporados al suelo la siguiente primavera, al menos un mes antes de sembrar cosechas de verduras.

Publicidad y relaciones públicas

Se puede invitar y atraer a participantes o voluntarios por medio de avisos, afiches, anuncios en radio y televisión y artículos en el periódico. También es importante establecer buenas relaciones entre la huerta comunitaria de verduras y los negocios locales. Los negocios de la comunidad son una gran fuente para obtener patrocinadores para la huerta. Se pueden donar verduras y frutas que sobren a bancos de alimentos locales, misiones que brindan ayuda y otras entidades caritativas como una manera de "devolver" algo a la comunidad.

Otros problemas

Los problemas laborales pueden ser un asunto serio para las huertas de verduras apoyadas por la comunidad. Los voluntarios tienen buenas intenciones, pero quizás no sean consistentes en cuanto a su participación. Infractores, como personas que conducían intoxicados al manejar (DWI, siglas por las que se les conoce en inglés), cambian constantemente, y usted podría pasar todo su tiempo entrenando a personas para azadonar o distinguir las malezas de los cultivos.

Las huertas en las escuelas tienen problemas con los horarios escolares. Los cultivos de estaciones cálidas sembrados en la primavera quizás no sean cuidados en el verano. No es razonable depender del encargado de la limpieza de la escuela para cuidar la huerta durante el verano. Los niños tampoco son recompensados por sus esfuerzos, puesto que las frutas y verduras son recolectadas en el verano.

Las huertas escolares dan mejor resultado si se limitan a huertas que se siembran a principio de la primavera y se cosechan antes de las vacaciones de verano. Otra opción es involucrar a los niños en una huerta comunitaria manejada por adultos, que los niños puedan visitar en paseos escolares para sembrar, desyerbar o cosechar.

Programas educativos y recursos

El Servicio de Extensión Cooperativa de NMSU, los Jardineros Maestros (Master Gardeners) y otros clubes de jardinería llevan a cabo programas educativos periódicamente sobre técnicas de horticultura y conservación de alimentos. A través de Extensión, también hay publicaciones disponibles sobre la siembra de huertas de verduras y la conservación de alimentos. Haga una búsqueda en línea en pubs.nmsu.edu. Viveros y otros negocios locales pueden donar semillas y plantas. También hay semillas disponibles a través de America the Beautiful Fund.

1Associated Press. Nov. 15, 2007. USDA Report.

2Esta sección se basa en materiales de American Community Gardening Association (Asociación Americana de Huertas Comunitarias), especialmente en Starting a Community Garden. Usada con permiso de la Asociación Americana de Huertas Comunitarias.

3City Farmer, 1997 (January 23), Canada's Office of Urban Agriculture.

4White, John. 2002. Organizing a Community Garden. Doña Ana County Extension Service. Las Cruces, New Mexico (Adaptado de la Circular de Extensión de Texas A & M Extensión Circular).


Autor original: George W. Dickerson, ex-especialista en Horticultura.


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La Universidad Estatal de Nuevo Mexico (NMSU) acata las pautas de acción afirmativa y de oportunidad equitativa en el empleo y en la educación. Este proyecto es una colaboración entre NMSU y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Revisado y distribuido electr�nicamente octubre de 2010, Las Cruces, NM