Guía B-709

Escrito por Jason L. Turner. Traducido por Don Martinez

Facultad de Ciencias de la Agricultura, del Consumidor y del Medio Ambiente

Autores: Respectivamente, Profesor/Especialista de Extensión en Caballos, Departamento de Extensión de Ciencias Animales y Recursos Naturales (ASNR); Especialista de Extensión en Malezas, ASNR. Ambos de la Universidad Estatal de Nuevo México. (Print Friendly PDF)

Introducción

Existe una amplia variedad de plantas de algodoncillo responsables del envenenamiento y muerte de los caballos. Estas plantas crecen en una variedad de condiciones de suelo y humedad, desde bordes de caminos y zanjas hasta pastos y pastizales. La temporada de crecimiento varía según la especie en particular, pero el crecimiento (y la mayor incidencia de envenenamiento) ocurre principalmente en climas cálidos, de marzo a septiembre.

Descripción de la Planta

El algodoncillo (Asclepias spp.) es una planta herbácea perenne de tallo erecto que crece de 3 a 4 pies de altura (Figura 1). Las especies más comunes se pueden diferenciar por la forma y disposición de las hojas, así como por el color de las flores. Las plantas se caracterizan por la savia espesa y lechosa que se filtra cuando se rompe el tallo de la planta. Las vainas de las semillas de algodoncillo contienen muchas semillas y cada semilla tiene un mechón de pelos blancos sedosos. Para obtener más información sobre cómo identificar variedades de algodoncillo, consulte al agente de Extensión local de su condado (https://extension.nmsu.edu/county.html) o consulte la Circular 678 de Extensión de NMSU, Plantas venenosas de los pastizales de Nuevo México (https://pubs.nmsu.edu/_circulars/CR678/).

Principios Tóxicos

La naturaleza tóxica del algodoncillo se debe a uno de dos agentes: glucósidos cardíacos (cardenólidos) o una neurotoxina no identificada. Los glucósidos cardíacos se encuentran en la mayoría de las especies de algodoncillo, mientras que la neurotoxina se encuentra específicamente en los tipos de hojas verticiladas, como el algodoncillo cola de caballo. De las dos, la neurotoxina es la más letal.

La dosis letal de algodoncillo varía entre especies y, en menor medida, entre partes de plantas, pero consumir material vegetal verde en una cantidad equivalente al 0,005 al 2,0% del peso corporal del caballo se considera una dosis tóxica. Para un caballo de 1000 libras, esta dosis tóxica podría estar entre 0,5 y 20 libras de materia vegetal. Si bien el material vegetal verde fresco es el más tóxico, las plantas secas presentes en los pastos o el heno conservan su toxicidad.

Síntomas

Los signos de intoxicación por algodoncillo debido a glucósidos cardíacos incluyen depresión y renuencia a ponerse de pie, latidos cardíacos irregulares, cólicos, pupilas dilatadas, debilidad o temblores musculares y marcha descoordinada y dificultad para respirar, con la muerte en 24 horas. A diferencia de la neurotoxicidad que se describe a continuación, el envenenamiento por glucósidos cardíacos rara vez provoca convulsiones, por lo que la muerte suele producirse sin signos de lucha.

Signos de intoxicación por algodoncillo verticilado que afectan el sistema nervioso incluye cólicos severos, pupilas dilatadas, temblores musculares y caídas, falta de coordinación, convulsiones violentas e insuficiencia respiratoria que normalmente conducen a la muerte dentro de las 24 horas posteriores a la ingestión de la toxina.

Si cree que su caballo puede haber estado expuesto a las toxinas del algodoncillo, retire el alimento sospechoso inmediatamente y llame a su veterinario. Es posible que se pueda administrar un tratamiento que pueda ayudar a minimizar la absorción de compuestos tóxicos por el sistema digestivo. La terapia de apoyo puede ayudar a los caballos a combatir los síntomas de neurotoxicidad.

Gestión: Prevención y Medidas de Control

El algodoncillo es muy desagradable y los caballos no lo consumen fácilmente. El riesgo de intoxicación aumenta cuando los pastos o pastizales están sobrepastoreados y los caballos no tienen otro forraje adecuado para comer. Por lo tanto, los dueños de caballos deben monitorear de cerca las condiciones de pastoreo en sus pastos o pastizales para evitar el uso excesivo y desarrollar un plan de manejo de malezas para áreas como bordes de campos, cercas, acequias y bordes de caminos donde la infestación de algodoncillo es más común. Además de un buen manejo del pastoreo, los herbicidas pueden ser un componente importante de un plan integral de manejo de malezas. Los herbicidas actualmente etiquetados para el control del algodoncillo se enumeran en la Tabla 1.

La mayor incidencia de intoxicación por algodoncillo en caballos se produce cuando las especies de algodoncillo se han empacado junto con la cosecha de heno normal. Aunque los caballos pueden separar del heno las plantas de algodoncillo de hoja ancha y de tallo grueso, las plantas de hojas verticiladas que se encuentran comúnmente en los campos de heno tienen tallos y hojas más finos, lo que las hace más difíciles de encontrar y clasificar. Si bien los dueños de caballos siempre deben ser diligentes al inspeccionar el heno y el grano que se les da a sus caballos, deben tener mucho cuidado al alimentar con heno cosechado de áreas de alto riesgo (como bordes de campos o bordes de caminos) donde es probable que ocurra una infestación de algodoncillo.

Conclusión

Aunque el algodoncillo es desagradable para los caballos, el potencial de muerte debido a la ingestión de la planta es alto.

Por lo tanto, los propietarios de caballos deben tomar las medidas adecuadas para eliminar el algodoncillo de sus pastos y asegurarse de que el heno que proporcionan a sus caballos sea seguro y esté libre de algodoncillo. Como ocurre con muchas intoxicaciones por plantas, impedir el consumo de la planta es el único medio garantizado para evitar la toxicidad y la posible muerte.

Referencias

Allison, C.A., Turner, J.L. y Wenzel, J.C. (2016). Plantas venenosas de los pastizales de Nuevo México [Circular 678]. Servicio de Extensión Cooperativa de la Universidad Estatal de Nuevo México. https://pubs.nmsu.edu/_circulars/CR678/index.html 

Burrows, G.E. y Tyrl, R.J. (2001). Plantas tóxicas de América del Norte (pp. 125-135). Ames: Prensa de la Universidad Estatal de Iowa.

Hart, C.R., Garland, T., Barr, A.C., Carpenter, B.B. y Reagor, J.C. (2003). Plantas tóxicas de Texas (p.p. 34­39). College Station: Servicio de Extensión Cooperativa de Texas.

Knight, A.P. (1995). Envenenamiento de caballos con plantas. En L.D. Lewis, Nutrición clínica equina: alimentación y cuidado (p.p. 486–489). Filadelfia: Williams y Wilkins.

Knight, A.P. (2003). Una guía de plantas venenosas para el hogar y el jardín (p.p. 38­40). Jackson, WY: Teton NewMedia.

USDA­ARS. (2018). Algodoncillo (Asclepias spp.). Obtenido el 12 de septiembre de 2022 de https://www.ars.usda.gov/área­pacífico­oeste/logan­ut/investigación­de­plantas­venenosas/ docs/algodoncillo­asclepias­spp/

Young, K. y Spackman, C. (2021). Control químico de malezas y malezas en los pastizales de Nuevo México [Circular 597]. Servicio de Extensión Cooperativa de la Universidad Estatal de Nuevo México.

Más Información

B-710: Russian Knapweed and Yellow Star-thistle Poisoning of Horses
https://pubs.nmsu.edu/_b/B710/

B-712: Oleander Poisoning of Horses
https://pubs.nmsu.edu/_b/B712/

B-713: Locoweed Poisoning of Horses
https://pubs.nmsu.edu/_b/B713/

 Autores originales: Jason L. Turner, especialista de extensión en caballos; Keith Duncan, especialista de extensión en malezas; Kyle Tator, Agente de extensión del Condado de Valencia. Posteriormente revisado por Jason L. Turner y Kert Young, Especialista de yerbas y malezas.

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Donald Martinez es el actual agente agrícola del Condado Río Arriba. Es originario de Nuevo México, nació y se crio una granja y rancho en el Condado de Río Arriba. Su M.S. es en Ciencia Animal y su maestría en educación. Coordinación de la Expo equina de Río Chama en su condado ha sido el momento culminante de su programación de extensión.

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